El orfanato del padre Alphonse Anand en Chennai
Apoyando al orfanato “Don Bosco Anbu Illam” en Chenai
La petición de ayuda de María Pilar Abascal –una castiza andaluza comprometida con causas solidarias- llegó en el momento oportuno cuando nos quedaba todavía algún dinero de la Fiesta Solidaria por destinar.
La conocimos personalmente unas semanas anteriores, en la ciudad de Chenai, donde recién se había instalado, coincidiendo en unas jornadas de trabajo. Recuerdo que me atreví a comentarle ante su mirada sorprendida: “María, con la energía que tienes y lo preparada que estás, estoy bastante convencida que le sacaras mas provecho a tu estancia aquí en la India que solamente enriquecer más las arcas de tu jefe”. Nunca pensé que realizaría el salto tan rápidamente. Aquí os dejo con su e-mail emotivo con el que nos convenció de que su causa valía la pena:
Hola a todos,
Quiero trasladaros directamente a una de las realidades indias....
Desde el momento en que tome la decisión de venir a la India fueron muchas las inquietudes que me llamaban a vivir esta experiencia. Desde un primer momento descarté la posibilidad de hacer algún tipo de ayuda humanitaria. El único motivo de esta decisión era porque consideraba que para ello debía estar preparada, lo cual ahora sé que nunca se está listo para vivir algo así pero bueno...como mínimo debía conocer un poco de la vida de los indios, su forma de vivir, de relacionarse, de compartir y porque no, sus aspiraciones y sueños.
Ahora que hace ya más de 4 meses que vivo en la India, me puse en contacto a través de una amiga de Chennai para colaborar en un orfanato de niñas de los salesianos. Al frente se encuentra el Father Alphonse.
Recogen niñas, la mayoría huérfanas de la calle, sobre todo de la estación central de Chennai, donde son abandonadas. Algunas sí tienen madre o padre pero no pueden ser mantenidas y otras son abandonadas por enfermedades o en el peor de los casos como es el de Gowri por estar quemada.
En mitad de un poblado, con calles de tierra, está el orfanato. Se llama Don Bosco Anbu Illam House –Un hogar fuera del hogar. Un cartel enorme preside la fachada. Las niñas se amontonan al vernos llegar. Una de unos 14 años llamada Avi se abre paso capitaneando a las demás con las llaves del candado de la verja. Nos abre con una gran sonrisa y con un perfecto inglés-indio que es muy poco frecuente ver y menos para esa edad. La casa tiene un cierto tamaño, todo está vacío....no hay nada...
Al fondo tienen el jardín, con un columpio y algún otro juego infantil. En el jardín hay 4 duchas que comparten 40 niñas; las puertas no cierran bien y los azulejos están rotos; dudo que haya siempre agua.
Después de ver toda la planta baja compruebo finalmente que solo hay una Tv, 4 sillas de plástico, 1 pizarra y 2 mesas pequeñas. Intentamos andar mientras unas niñas de entre 4 y 6 años se van cruzando en tu camino cogiéndote la mano, tocando todo lo que llevas o queriendo que juegues con ellas. En un rincón junto a una manguera están los platos para comer. Comen y viven en el suelo.
Todas sonrientes. La de 6 años dirige muy segura a las más pequeñas y les ordena como deben comportarse. Subimos a la planta de arriba. Me encuentro con una gran habitación. Lo único que hay son unas cajas de metal junto a las paredes. Dentro están la vida de esas niñas, su cepillo de dientes, su cubito para ducharse (los indios utilizan este sistema porque la mayoría de las veces es un grifo y no una ducha), un traje, una camisa, fotos, la mas afortunada tiene una toalla, y duermen directamente en el suelo...
No tienen camas pero tampoco se las podemos comprar, no hay espacio suficiente y en literas pegadas el calor es insoportable por falta de ventilación. Así que duermen, estudian, juegan y comen en el mismo espacio. Necesitan esterillas en las que dormir y algo con que cubrirse. Solo tienen un uniforme por lo que deciden no lavarlo.
Lo primero en lo que se invirtió fue en limpiar y pintar la casa, por higiene y por dar otro aspecto para las niñas. Estamos haciéndoles fotos para decorarlo, les encanta verse en las fotos. Queremos comprar pinturas para decorar la habitación grande con dibujos porque el lugar es bastante triste. No tienen muebles donde almacenar nada, por lo cual los platos están colocados en pilas en el suelo. En cuanto a la higiene hemos empezado por luchar contra los piojos, hemos recibido de España una caja con productos para quitarlos y esta semana les cortamos el pelo. Las pequeñas van con el pelo corto para evitar infecciones y porque es más fácil bañarlas en la pila del jardín con cubos. Solo hay 2 monjas para las 40 niñas y la apatía y el calor también hacen mella en ellas. Queremos contratar 2 profesoras para las tardes, si aprenden inglés les será mas fácil tener un futuro.
Quiero haceros participe de las necesidades vitales que hemos considerado, y comentaros que cualquier ayuda por vuestra parte será muy bien recibida:
25 banquetas, 45 esterillas, 45 sábanas, 4 ventiladores, pintura, 30 uniformes, 25 vestidos y ropa interior, asistenta para limpiar, 2 profesoras de inglés para enseñar 2 horas por las tardes, productos de limpieza, productos de higiene, 45 toallas, 2 estanterías para platos, vasos y demás utensilios de cocina, 2 camas para la enfermería.
Total a recaudar: 1.628 euros.
Aquí os pongo una web que podéis visitar: www.anbuillamchennai.com
Y si alguna vez viajais a Chenai no dejéis de visitar ese lugar:
Fr. Alphonse Anand.
DON BOSCO ANBU ILLAM
25, Kulandai street
Park town
Chennai-03
Ph: 25352101
¡Muchas gracias a todos!!!!!
Maria Pilar Abascal.
Contestamos a su e-mail colectivo, dirigido a todos sus amigos, diciéndole que nosotros le cubriríamos la mitad de los gastos. Al cabo de pocos días nos anunciaba que nuestra oferta había contagiado a muchos de sus amigos y que todos los gastos se habían ya cubierto.
¡Gracias María por animarnos con tu desbordante energía y optimismo!
La petición de ayuda de María Pilar Abascal –una castiza andaluza comprometida con causas solidarias- llegó en el momento oportuno cuando nos quedaba todavía algún dinero de la Fiesta Solidaria por destinar.
La conocimos personalmente unas semanas anteriores, en la ciudad de Chenai, donde recién se había instalado, coincidiendo en unas jornadas de trabajo. Recuerdo que me atreví a comentarle ante su mirada sorprendida: “María, con la energía que tienes y lo preparada que estás, estoy bastante convencida que le sacaras mas provecho a tu estancia aquí en la India que solamente enriquecer más las arcas de tu jefe”. Nunca pensé que realizaría el salto tan rápidamente. Aquí os dejo con su e-mail emotivo con el que nos convenció de que su causa valía la pena:
Hola a todos,
Quiero trasladaros directamente a una de las realidades indias....
Desde el momento en que tome la decisión de venir a la India fueron muchas las inquietudes que me llamaban a vivir esta experiencia. Desde un primer momento descarté la posibilidad de hacer algún tipo de ayuda humanitaria. El único motivo de esta decisión era porque consideraba que para ello debía estar preparada, lo cual ahora sé que nunca se está listo para vivir algo así pero bueno...como mínimo debía conocer un poco de la vida de los indios, su forma de vivir, de relacionarse, de compartir y porque no, sus aspiraciones y sueños.
Ahora que hace ya más de 4 meses que vivo en la India, me puse en contacto a través de una amiga de Chennai para colaborar en un orfanato de niñas de los salesianos. Al frente se encuentra el Father Alphonse.
Recogen niñas, la mayoría huérfanas de la calle, sobre todo de la estación central de Chennai, donde son abandonadas. Algunas sí tienen madre o padre pero no pueden ser mantenidas y otras son abandonadas por enfermedades o en el peor de los casos como es el de Gowri por estar quemada.
En mitad de un poblado, con calles de tierra, está el orfanato. Se llama Don Bosco Anbu Illam House –Un hogar fuera del hogar. Un cartel enorme preside la fachada. Las niñas se amontonan al vernos llegar. Una de unos 14 años llamada Avi se abre paso capitaneando a las demás con las llaves del candado de la verja. Nos abre con una gran sonrisa y con un perfecto inglés-indio que es muy poco frecuente ver y menos para esa edad. La casa tiene un cierto tamaño, todo está vacío....no hay nada...
Al fondo tienen el jardín, con un columpio y algún otro juego infantil. En el jardín hay 4 duchas que comparten 40 niñas; las puertas no cierran bien y los azulejos están rotos; dudo que haya siempre agua.
Después de ver toda la planta baja compruebo finalmente que solo hay una Tv, 4 sillas de plástico, 1 pizarra y 2 mesas pequeñas. Intentamos andar mientras unas niñas de entre 4 y 6 años se van cruzando en tu camino cogiéndote la mano, tocando todo lo que llevas o queriendo que juegues con ellas. En un rincón junto a una manguera están los platos para comer. Comen y viven en el suelo.
Todas sonrientes. La de 6 años dirige muy segura a las más pequeñas y les ordena como deben comportarse. Subimos a la planta de arriba. Me encuentro con una gran habitación. Lo único que hay son unas cajas de metal junto a las paredes. Dentro están la vida de esas niñas, su cepillo de dientes, su cubito para ducharse (los indios utilizan este sistema porque la mayoría de las veces es un grifo y no una ducha), un traje, una camisa, fotos, la mas afortunada tiene una toalla, y duermen directamente en el suelo...
No tienen camas pero tampoco se las podemos comprar, no hay espacio suficiente y en literas pegadas el calor es insoportable por falta de ventilación. Así que duermen, estudian, juegan y comen en el mismo espacio. Necesitan esterillas en las que dormir y algo con que cubrirse. Solo tienen un uniforme por lo que deciden no lavarlo.
Lo primero en lo que se invirtió fue en limpiar y pintar la casa, por higiene y por dar otro aspecto para las niñas. Estamos haciéndoles fotos para decorarlo, les encanta verse en las fotos. Queremos comprar pinturas para decorar la habitación grande con dibujos porque el lugar es bastante triste. No tienen muebles donde almacenar nada, por lo cual los platos están colocados en pilas en el suelo. En cuanto a la higiene hemos empezado por luchar contra los piojos, hemos recibido de España una caja con productos para quitarlos y esta semana les cortamos el pelo. Las pequeñas van con el pelo corto para evitar infecciones y porque es más fácil bañarlas en la pila del jardín con cubos. Solo hay 2 monjas para las 40 niñas y la apatía y el calor también hacen mella en ellas. Queremos contratar 2 profesoras para las tardes, si aprenden inglés les será mas fácil tener un futuro.
Quiero haceros participe de las necesidades vitales que hemos considerado, y comentaros que cualquier ayuda por vuestra parte será muy bien recibida:
25 banquetas, 45 esterillas, 45 sábanas, 4 ventiladores, pintura, 30 uniformes, 25 vestidos y ropa interior, asistenta para limpiar, 2 profesoras de inglés para enseñar 2 horas por las tardes, productos de limpieza, productos de higiene, 45 toallas, 2 estanterías para platos, vasos y demás utensilios de cocina, 2 camas para la enfermería.
Total a recaudar: 1.628 euros.
Aquí os pongo una web que podéis visitar: www.anbuillamchennai.com
Y si alguna vez viajais a Chenai no dejéis de visitar ese lugar:
Fr. Alphonse Anand.
DON BOSCO ANBU ILLAM
25, Kulandai street
Park town
Chennai-03
Ph: 25352101
¡Muchas gracias a todos!!!!!
Maria Pilar Abascal.
Contestamos a su e-mail colectivo, dirigido a todos sus amigos, diciéndole que nosotros le cubriríamos la mitad de los gastos. Al cabo de pocos días nos anunciaba que nuestra oferta había contagiado a muchos de sus amigos y que todos los gastos se habían ya cubierto.
¡Gracias María por animarnos con tu desbordante energía y optimismo!